El día de Reyes lo pasamos en casa de mi abu y de mi yaya. Mis "abus" habían llegado la noche de antes de Piornal, de ver a los abuelos "grandes". 
Nosotros cuatro acudimos a casa de mis "abus" y les llamamos a la puerta para que bajaran. así lo hicieron y, como siempre, nos fuimos a dar un paseo por Alicante; también venía mi tia Berta.
Mi yaya nos dijo a Mateo y a mí que los Reyes Magos habían dejado muchos regalos, para todos, en una gran caja, cerca del árbol de Navidad, pero que después, a la vuelta, los veríamos. Mi hermano y yo estábamos llenos de curiosidad y deseando volver cuanto antes. Aunque el tiempo corría muy despacio, al final, volvimos a casa. Subimos rápidamente y fuimos al salón...¡ y allí estaba la gran caja!.
Estaba llena, pero aún había más regalos a su alrededor, junto al árbol. Empezamos a repartir los paquetes y a abrirlos con emoción. Todos gritábamos de alegría y saltábamos de contentos. sobre todo Mateo, pues eran sus primeros Reyes Magos.
El día 8 de enero fué el cumple de mi papá. Lo celebramos en Mandarina, por la noche. Acudieron los amigos de mi papá y familia. Mientras iban llegando, tomé posesión de mi castillo, como un señor.
Mi hermano aprovechaba el tiempo saboreando por primera vez un trocito de lomo,
.. y haciéndose una foto con su amiga Carmen, hija de Yésica y José.
Luego vendrían las fotos de grupo, todos contentos. Especialmente mi papá, por estar rodeado de sus mejores amigos y de su hermano.
Fué un rato muy bonito. Llegamos a casa muy cansados. Un besito de los dos.
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