Ya he vivido mis primeras fiestas de Navidad. Muy ajetreadas, pero muy bonitas.
Todo comenzó con la Nochebuena en Albacete. Este año tocaba celebrarla con la gran familia de Albacete y allí nos fuimos. Estuvimos los días 24 y 25 y regresamos el 26. La noche de Nochebuena mi hermano Miguel y yo nos pasamos de horario. Mi hermano aguantó hasta las 2.30 de la madrugada ejerciendo de showman, sin decaer. Yo, también aguanté, pero no tanto. Mi bisabuela Maruja y mis tías se quedaron impresionadas de como nos las gastamos mi hermano y yo
La Nochevieja la pasamos en Alicante, en casa de mi abuelita Mariví. Estuvimos con los "abus" y demás familia. mis papás no estaban porque tuvieron que asistir a la boda de unos amigos que se casaron ese día, el 31 de diciembre.
Pasadas esas fechas tan señaladas, mis papás y nosotros dos hemos hecho algunas cosas más. Por ejemplo, nos fuimos a ver la pista de hielo y el mercadillo, en la plaza del Ayuntamiento de Alicante .
También fuimos al parque de bolas. Yo era el más pequeño de todos los niños, pero me lancé. Con tanta fuerza que casi consigo hacer explotar una pelota.
Hemos jugado mucho. Con todo el que pillábamos. A mi abu le hemos metido un buen "meneo" entre Miguel y yo. Mientras mi hermano se subía a sus espaldas, yo cabalgaba en su pierna con tal agilidad que casi gano la carrera.
Pero lo más divertido e impresionante ha sido nuestra visita al Safari Zoo de Aitana.Yo disfruté por la bonita experiencia pero, sobre todo, por ver cómo mi hermano se emocionaba reconociendo a cantidad de animales con los que había jugado en los libros y manipulado como juguetes. Los leones, rinocerontes, monos, tigres, elefantes, jirafas, llamas y muchos más, desfilaban ante nuestros ojos. Tan cerca, tan cerca que casi los podíamos tocar. Nos asustamos un poco cuando dos tigres se quedaron parados delante de nuestro coche, quizá porque me oyeron llorar a mi. Al rato, se marcharon y mi papá pudo continuar con el coche. ¡Fué extraordinario!
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