domingo, 28 de octubre de 2012

¡ MIS CUATRO MESES Y HALLOWEEN EN MANDARINA!


Hola a todos:

Hoy cumplo  cuatro meses. Me voy haciendo mayor y lo noto. ¿Que en qué lo noto?. Pues os lo voy a contar. Para empezar,  voy observando unos cambios significativos en mi desarrollo, como:
  • Mi estómago va aumentando de tamaño y admite  más cantidad de alimentos. Además, me  añaden al bibe alimentos sólidos.Así, comienzo a aguantar más entre toma y toma. Ya llevo varias noches  dando una tremenda alegría a mis papás, pues me tomo el bibe de las  10-11 noche y aguanto dormido hasta las  6 de la madrugada. ¡Están que no se lo creen!.
  • Si me ponen boca abajo, soy capaz de incorporarme apoyándome en los brazos. Mis brazos  se fortalecen y, además, puedo ver el entorno desde otro punto de vista.
  • Con mis manitas puedo agarrar objetos y juguetes y llevármelos a la boca. Me paso ratitos jugando solo.
  • Repito los "ajos" que me dicen y me  echo mis parloteos. Mi risa es sonora y  demuestro mi alegría con movimientos de todo mi cuerpo.
  • Ya puedo distinguir la mayoría de los colores. Los juguetes que más me atraen son  los de  colores llamativos.
  • Empiezo a "desconfiar" de la gente que no me es familiar, pero al  enseguida se me pasa.
    
Además de los cambios, me han ocurrido otras cosas en estos últimos días. Por ejemplo, me han cortado el pelo por primera vez. Mi papá me llevó a una peluquería y me estrené. El peluquero me cortó el pelo estilo "piscinero", como se lo corta mi abu. Me costó reconocerme al principio, pero ahora me siento agusto. También me he cambiado del carrito de mis primeros meses a la silla y en casa, la hamaca. Me gusta más ir en la silla porque me permite  ir incorporado y ver el mundo  desde  una  posición más erguida. Disfruto más de los paseos. 


 Además, puedo ver lo que hace mi hermano y jugar con él.  A veces,  jugamos juntos y nos cogemos  de la mano. Es el inicio del tiempo a compartir  entre ambos en un futuro. 
También os tengo que hablar de mi hermano. Estaba muy contento porque  mi tía Berta le regaló una planta de pimentitos amarillos. Con la ayuda de mi abu, los trasplantó a otra maceta, los regó y ahora espera a que crezcan. Luego se fué a ayudar a mi yaya  a la cocina. Le gusta ver cocinar y  oler todos los platos. Mi yaya tuvo que ponerlo en una silla para  que siguiera todo el  guisoteo.

Pero lo más divertido ha sido la fiesta de Halloween en Mandarina Garden que celebramos ayer, sábado. Para ir a la fiesta teníamos que  llevar disfraz. Mi hermano  se disfrazó de  vampiro y yo de pequeño diablo. También mi papá y mi tía Berta se animaron y se disfrazaron de momias con la venda en la cabeza.
  


Antes de irnos para Mandarina nos hicimos una foto en el sofá. ¡Una foto que daba miedo!
Llegamos a Mandarina. A primera vista nos impresionó. Luces, colorido, música y mucha gente. Cantidad de niños y niñas  con disfraces.  Enormes calabazas llenas de luz y bonitos dibujos adornaban todo.

 Hasta había un pequeño cementerio de mosntruos. La de la venda es mi tía Berta. Mi mamá se acercó para rescatarme. Mientras mi yaya se recuperaba del susto.

Mi papá, cuando se enteró de que yo había corrido peligro, se puso en marcha y estaba dispuesto a todo. Al final, no pasó nada y pudo quitarse la venda.
 
Mientras, dentro  funcionaban los talleres. También, papás   y niños/as tomaban un refresco  con buñuelos y huesitos de santo. ¡Una delicia!.

Luego, comenzamos a salir al jardín. Todos los niños rodeaban la fuente buscando los peces de colores. Parecía que no estaban, pero sí. Ante la movida que se avecinaba, habían optado por escornderse debajo de unas hojas que flotaban en el agua. Fué tanta la insistencia de los niños, que los peces no tuvieron más remedio que  dejar  la protección de las hojas y salir a vista de todos. Y entonces creció el alboroto. Todos los niños querían verlos, e incluso alguno se atrevió a meter la mano en el agua con la intención de tocarlos. Fué un momento mágico y lleno de inocencia, un día muy intenso. Un besito de mi hermano y mío. 

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