Llegó el carnaval, llegó la fiesta. Hemos pasado, tanto en el cole como a nivel familiar, unos días muy divertidos. Los preparativos de los disfraces han sido muy emocionantes.
El disfraz de mi hermano molaba mucho. Sabéis que le encantan las ballenas; pues tuvo su disfraz de ballena. Con mucho esmero y cariño lo elaboró la tía Cristina. Su desfile en el cole fue apoteósico.
Después, vino el disfraz de familia.¡ Mirad que banda!
Pero el que estaba chulo era el de mi papá. A mí me costó reconocerle.
Nos fuimos un ratito a pasear por Alicante, el sábado de Carnaval, y lo pasamos muy bien.
El domingo nos marchamos al Oceanográfic, de Valencia. Mi hermano quería ver las ballenas y yo a los pingüinos.
Se acerca la ballena y Miguel se emociona. Para él ver a las ballenas tan cerca es un premio enorme.
Quería tocar con la mano a la beluga; ella parecía reirse de la inocencia.
Yo me agarré a un pingüino y como estaba tan quietecito, le dí un beso en el pico. Me emocioné tanto que me ruboricé un poco.
Pero me gustó más el beso que le dí a mi mamá.
También vimos muchas clases de aves.
Rodeados de tiburones, nin ningún miedo.
Aquí , mi hermano casi atrapa a un delfín.
Llegamos a casa muy cansados. Me fui al sofá y me puse a ver la tele. Habíamos pasado un día maravilloso. ¡Gracias papás por este día!.Un besito.
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