Soy Mateo. Y sí, ya estoy aquí. No os podéis imaginar la alegría que siento al estar con vosotros. Tenía unos deseos enormes de dar el paso, de conoceros, de asociar las voces que tantas veces he oido con las personas, de ver la luz, de hundirme en los brazos de mi mamá, de sentir las caricias de mi papá, de ver la mirada escrutadora de mi hermano, de oirle como me dice "manito", de sentirme rodeado por muchos seres queridos......
Nací un 28 de junio de 2012. Por la mañana, mis papás acudieron al Hospital Clínico de S. Juan.
Allí comenzaron las exploraciones. Poco a poco, fueron llegando familiares. Según las previsiones de la doctora Lourdes y del dr. Salas, mi llegada estaba prevista para las 16 horas. Y así fué, sobre las 16.15 h. llegué. Mi llegada fué una fiesta. Mi mamá y mi papá se abrazaron al verme. Llamaron a Miguel, mi hermano, y juntos los cuatro, nos hicimos la foto de familia. Después, cuando salimos del quirófano, un aluvión de personas nos abordó. El celador detuvo la camilla y, de golpe, me sentí una estrella, un famosillo. Infinidad de ojos se posaban en mí, también en mi mamá. En mi papá menos porque estaba menos dolorido. Después de examinarme, casi todos coincidían en el diagnóstico: " pequeñito pero guapo".
Ya en la habitación comencé a identificar voces. Abrí un poquito los ojos, sólo un poquito, e identifiqué por la voz a mi hermano Miguel, a mis abuelas, a mi abuelo, a mis tías, a mi tío Juanjo, a mi primo Juan. También estaban mis futuros padrinos, Mavi y Adolfo. Posteriormente, fuí conociendo a otros seres queridos que vinieron a verme. ¡gracias a todos!.
Pasaron tres días y llegó la hora de marchar del hospital. Aunque nos habían tratado muy bien, teníamos ganas de ir a casa, a nuestra casa.
El domingo, 1 de julio, por la tarde nos dieron el alta. Ese día se jugaba la final de la Eurocopa entre España e Italia. Se aproximaba la hora del partido y aún estábamos en el hospital.
Al final, salimos cuando el partido estaba empezando. Mi papá tenía prisas por llegar. Algunas incidencias motivaron que llegáramos algo más tarde de lo previsto, pero llegamos. Pudimos ver la segunda parte. Bueno, yo sólo oírla. Todos sabéis el resultado, 4-0 a favor de España. Mi papá estaba tan contento que me levantó en brazos.
Mi hermano Miguel también estaba muy alegre,envuelto en la bandera española. Por el resultado obtenido por España, parece que he venido acompañado de la buena suerte. Se podría decir que he comenzado con buen pie.Un besito
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