En el post anterior preparábamos la llegada de la Navidad y,de tanto prepararla, la Navidad llegó. Se metió en nuestra casa el día 23, un día antes de Nochebuena. Ese día nos pusimos en camino hacia Piornal, porque este año tocaba pasar allí Las Navidades, con la gran familia.
Después de unas 7 horas de coche, llegamos al pueblo. Nos esperaban, con la casa calentita, mis abus y los abus grandes, además de otros familiares.
Al día siguiente, con lluvia y frío, bajamos a Plasencia. Allí estaba el resto de la familia, unos 40. Esta vez tocaba celebrarlo en casa de los tíos Raquel y Juanjo. Era muy emocionante ver a tanta gente celebrando la Nochebuena, mi primera Nochebuena en Plasencia. En la cena no podía faltar el cabrito preparado por mi bisabuela Lea. Aunque sólo lo probé un poquito, me gustó mucho y lo emplacé para próximas citas.
Mi hermano Miguel si se comió una buena ración. Después vinieron los turrones, los dulces, el cava y.......Papá Noel.
Mientras esperábamos su llegada se apagaron las luces y, de pronto, apareció...¡cargado con un saco de juguetes!. Nos cogía en brazos, nos preguntaba cosas y, después, nos entregaba los juguetes.¡Qué emocionante!
También trajo regalos para los mayores. Al final de la Cena jugaban al futbolín.
Esa noche mi hermano y yo tardamos mucho en dormirnos.
Mi hermano Miguel si se comió una buena ración. Después vinieron los turrones, los dulces, el cava y.......Papá Noel.
Mientras esperábamos su llegada se apagaron las luces y, de pronto, apareció...¡cargado con un saco de juguetes!. Nos cogía en brazos, nos preguntaba cosas y, después, nos entregaba los juguetes.¡Qué emocionante!
También trajo regalos para los mayores. Al final de la Cena jugaban al futbolín.
Esa noche mi hermano y yo tardamos mucho en dormirnos.
Días después volvimos a Alicante y, enseguida, nos marchamos para la casita de campo de mi abuelita en Sierra Espuña. Allí pasamos La Nochevieja. Vinieron también amigos de mis papás, Roti con Sandra y su hijo y Luís. Estuvimos muy bien allí; nos hizo tan buen tiempo que se nos quitó el resfriado.
El día 2 regresamos a Alicante. Nos llevamos una sorpresa enorme porque había nacido nuestro primo Alvaro, hermano de Juan. Fuimos a verle al hospital. Estaba muy guapo.
Y llegaron los Reyes Magos. La noche de Reyes fuimos a ver la Cabalgata y después a la Plaza del Ayuntamiento para recoger los regalos de manos de los Reyes Magos en el Salón Azul del Ayuntamiento de Alicante.
Aunque tuvimos que hacer cola y esperar un buen rato, mereció la pena porque mi hermano y yo fuimos recibidos por uno de los Reyes Magos, nos hicimos fotos y nos entregó más regalos.
En el camino de vuelta, mi hermano saludó a un mago de la calle.
Después nos marchamos a casa de las tías Marina y Mª Lola por donde habían pasado los reyes para dejar los regalos a los mayores.
Los nuestros, los de los peques, los dejaron los Reyes, de madrugada, en casa de la abuelita y de los abus.
Los recogimos el día siguiente. Fuimos primero a casa de la abuelita.
Allí también nos estaba esperando mi primo Juan. Cargados de paquetes nos fuimos a casa de los abus.
Mi hermano recibió de los Reyes un disfraz de Mago que le ilusionó muchísimo, pues todos sabemos que le gusta hacer juegos de magia.
Emoción tras emoción, después de comer caímos rendidos y nos echamos una larga siesta. Al despertarnos, cargamos con nuestros juguetes y nos encaminamos para nuestra casa. Allí los expandimos por el suelo y comenzamos a jugar y a seleccionarlos según nuestro interés.
También, en uno de estos días, estuvimos con el tío Fofo. Mi hermano Miguel le hizo un sombrero con una rama.
Se acercaba el día de volver a mi cole, la escuela infantil Pitusos. Para irme adaptando me coloqué mi baby el día anterior. Mas que nada por comprobar si me iba bien la talla, pues con tanto comer seguro que me quedaría algo ajustado. Pero comprobé que no, que me sentaba bien.¡Que alegría!
Han sido unos días agotadores, pero emocionantes. Un besito.
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