viernes, 8 de febrero de 2013

¡BARBACOA Y CARNAVAL!

Hola a todos:

La pasada semana ha sido muy ajetreada. Mi hermano Mateo ha estado muy ocupado "aprendiendo" a tocar la guitarra. Yo, como salía de un resfriado, he estado "entre algodones", para  no pillarme otro. Así, así, llegamos al fin de semana, que fué más divertido. Nos fuimos  a San Juan Playa, al parta de mi abu. Además de nosotros cuatro  venía también mi "abuelita" Mariví. Allí nos esperaban los abus y mi madrina Berta. Dimos un paseo por  la playa disfrutando del mar y jugamos correteando por la arena. Después nos marchamos al apartamento.







Como mi abu quería hacer chuletitas, le ayudé a encender la barbacoa china. Fué muy chuli encender el carbón con unas pastillas blancas y soplar y soplar hasta que el carbón se convirtió en unas excelentes brasas. Mientras yo le daba al pay-pay, mi abu y mi papá se tomaban unas cervecitas y unas tapas. Luego, pusimos las chuletas sobre las brasas  y yo seguía soplando. Entre el humo, el olor de las chuletas, el ruidito que producían al  asarse, lo alegres que estábamos todos, se generó un ambiente muy agradable.




Aunque no he contado con la ayuda de mi hermano Mateo, porque aún  es muy pequeño, y está muy acupado en aprender a gatear, he de deciros  que  ¡me gusta mucho  el asunto de la barbacoa!





Pero esta semana está siendo muy divertida, porque estamos preparando  El Carnaval. Para empezar, me llevé a Pitusos, mi guarde,  el disfraz de Miky, aunque primero me lo probé en mi casa. Me gusta mucho, pero siento mucho calor en la cabeza, ¡uff!. 


Luego, con la ayuda de mi profe, me hice uno de color verde en la guardería. Vinieron a buscarme las papás con Mateo, los abus y mi madrina. Se llevaron una gran sorpresa al verme. Todos querían hacerse una foto conmigo.










Hasta Mateo se lo pidió a mi mamá y nos la hicimos los tres.


Con él puesto me fuí a Mandarina, para que me vieran los amigos. Lo primero que hice fué ir a ver a los peces de colores. Aunque no me tienen mucha confianza, porque cuando   me acerco a ellos nadan deprisa para el otro lado.

Sentí no haber llevado un poco de pan para darles de comer.
El próximo día intentaré no olvidarme de ello. 


Luego ayudé a Mateo a hacer  juegos de encajes, con mi abuelita vigilando. Para entonces, ya estaba cansado del disfraz, y me lo había quitado.




Cuando estábamos jugando aparecíó mi primo Juan . Nos dió una gran sorpresa porque venía vestido de policía, de los que ponen multas. Jugué con él un ratito más y, cansados ya, nos fuimos para casa. ¡ Qué día más intenso!.



El sábado de carnaval, mi hermano y yo nos volvimos a difrazar. Como se celebraba en Mandarina la Fiesta
del Carnaval, allí que nos fuimos. Mi hermano se puso el de Miky y yo el de oso. Lo pasamos muy bien.Un besito.

 


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