Ha llegado la fiesta de Halloween, la de los disfraces. Ya tenía muchas ganas de que llegara para ponerme mi disfraz de vampiro. Me lo había probado varias veces, pero solo para ver si me iba bien, me lo quitaban enseguida. Por fin, llegó el día. Me lo pusieron y me maquillaron. ¡Estaba de miedo!
Cuando asusté a casi todo mi cole, Pitusos, me fuí al cole de mi hermano, para asustar a unos cuantos más. Allí me encontré con mi hermano, que también se había disfrazado de vampiro, pero de un vampiro más grande y todo de negro. Cuando le ví, me asusté de verdad, ¡qué miedo!
Luego vinieron la tía Berta y los abus. Como ya empezaba a estar cansado de tantos vuelos y de meter miedo, le pedí el chupete para relajarme un ratito.
Los abus cogieron a mi hermano, que también había "volado" mucho.
También quiero contaros que mi hermano Miguel estudia mucho. Ahora está aprendiendo a escribir su nombre. Lo escribe tantas veces que va llenando de papeles por donde pasa.
Ahora se ha apuntado en su cole a clases de judo, como lo hizo nuestro papá cuando era niño. Tiene un traje muy bonito y ya sabe algunos movimientos. Cuando yo sea un poquito más mayor también iré a esas clases.
Un besito para todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario