Hola a todos:
Lleva mucha razón mi abu cuando me dice: ¡ Mateo, el tiempo pasa volando!
El día 28 de junio celebré mi segundo cumpleaños. Fue un dìa muy completo.
Por la mañana, como cayó en sábado y mi mamá no trabajaba, nos fuimos al parta de mis abus en San Juan y nos dimos un buen bañito.
Para empezar, estuvimos dibujando con las monitoras.
Después merendamos muchas cosas y comimos golosinas.
Me hice una foto con mi madrina y padrino.
No podían faltar las chicas guapas.
Ni los chicos.
Todos disfrutamos en familia de un día para el recuerdo.
Y llegó el momento mágico. Sacaron la tarta y la pusieron encima de la mesa. Acudí raúdo, me senté en la silla, apoyé mis manos sobre la mesa, cerré los ojos y formulé un bonito deseo. Luego soplé con todas mis fuerzas y las dos las velas de mi tarta se apagaron. Todos aplaudieron y yo sonreí. Enseguida repartieron la tarta y todos la saboreamos.
Después, a las 12 de la noche, como premio especial, mis papás nos llevaron a ver los fuegos artificiales.¡ Me quedé con la boca abierta!
Gracias a todos. Un besito.
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