En estos días pasados he disfrutado de dos bonitos acontecimientos. He ido con mis papás, sin mi hermano Mateo porque, en los dos casos, según mis papás, había demasiada gente y esto dificultaba circular con el carrito. También es cierto que él prefería quedarse en casa de mis abus, descansando en el sillón.
Nos fuimos al Concierto Infantil, en las Cigarreras. Fué muy entretenido porque sonaron todas las canciones que cantamos en mi guarde y que veo en la TV.
También me tocó bailar. Lo hice tan bien que la gente aplaudía entusiasmada mientrras yo me divertía. Pero sobre todo, me encantó tocar el xilófono.
Las canciones eran tan bonitas que exigían toda mi atención.
El domingo pasado nos marchamos al Oceanogràfic, de Valencia. Mi mamá tenía las entradas desde hace días. El viaje coincidió con el santo de mi papá. Lo celebramos en Valencia. Me hizo mucha ilusión ver a cantidad de animales como ballenas, delfines, pingüinos, tortugas...
Disfruté muchísimo, sobre todo cuando vi a la ballena azul. Tiene más de 30 metros de longitud, y es la ballena más grande del mundo actualmente. Yo tengo una igual en mi casa, sólo que un poco más pequeña.
Os diré que , ahora, mi animal preferido es la ballena; tengo varias. Cuando mi papá me lleva al baño, no puede faltar mi ballena, ¡bueno! ni mi delfín, ni el barco de pesca, ni el madelman, ni la nueva ballena que arroja agua, que me regaló mi abu.
Aunque estoy un poco triste estos días;mi ballena orca tiene rota la aleta derecha. Mi yaya la ha pegado con una cola especial, pero no soporta los movimientos a los que la someto.
Es una pena, cuando juego con ella se le cae la aleta. Aunque mi abu, para compensar mi dolor, me ha traído un leopardo grande, lleno de colorido y con un aspecto tan feroz, que da miedo, y un caballo bayo, con la cola y la crin de pelo blanco. Juego con ellos y los dejo en casa de los abus. Estoy tan ilusionado, que el otro día me despedí de ellos con un beso y diciéndoles : "os quiero mucho".
Cuando llegamos a casa , mi hermano nos estaba esperando. Al vernos, extendió sus abrazos lleno de alegría. Yo me acerqué a él, le acaricié y empecé a contarle todo lo que había visto.
Un besito de los dos.
